Ventajas de la mediación tecnológica
La mediación tecnológica se ha convertido en los últimos años en una de las soluciones más eficientes a la hora de conseguir resultados prácticos sin necesidad de trasladarse a ningún sitio. No en vano, la facilidad de contacto, así como la libertad a la hora de escoger el momento en el que se produzca el mismo, hacen que sea una de las decisiones más acertadas para solucionar un problema de tipo jurídico.
Los beneficios que implica una mediación tecnológica
Da lo mismo en el
lugar del mundo en el que nos encontramos y la hora del día que sea. Con este
tipo de mediación las dos partes pueden contactar mediante un portal
electrónico sin necesidad de acudir presencialmente a ningún lugar. Además,
el tiempo que se invierte en la intervención se reduce de manera considerable,
sin olvidar el tema económico provocado por los
desplazamientos, los ajustes de las agendas, etc.
Por otro lado,
cuando se hace uso de una videoconferencia para llevar a cabo una mediación se
tiene la posibilidad de observar de cerca a los usuarios en su propio entorno,
lo que, a su vez, hace que se perciba cualquier intervención con una mayor
comodidad. Además, se permite que el tiempo de contacto se amplíe entre el
mediador y las partes, ya que se pueden dejar las consultas grabadas o
escritas en el muro de la propia
historia a través de medios electrónicos. De esta manera, el mediador podrá
revisarlas y contestarlas en tiempos distintos.